Análisis del 1er debate: "así es la información y así la han manipulado"

¿Quién ganó el primer debate? ¿Zapatero o Rajoy? Si le preguntamos a los medios, casi la mayoría apuestan por Rajoy, pero si le preguntamos a la sociedad televidente, la respuesta es Zapatero. Tras el primer debate, todas las cadenas estatales, a excepción de Tele5 que decidió continuar con su programación normal, apostaron por emitir el "cara a cara" que tanto juego televisivo dío acompañado de una mesa coloquio con representantes (Antena 3 optó por no emitir el debate excusándose en que ninguno de sus periodistas podría opinar en este, pero sí la mesa coloquio). Opiniones hubo para todos los gustos: la inmensa mayoría de periodistas apobraron el acierto de un Rajoy fuerte y estable en el debate dándole la victoria a este. Lo peculiar es que los televidentes no lo vieron con los mismos ojos que los periodistas y aclamaron la victoria a Zapatero. Valga la paradoja.

Pero, ¿hubo reparos a la hora de presentar los datos? No, la imparcialidad mandó en las encuestas, aunque solo fuera en ellas. Antena 3 o, incluso, Telemadrid (conocidos por su "amor y cariño" al elogio hacia Esperanza Aguirre y la ideología "pepera") no tuvieron ningún reparo en afirmar que la sociedad había preferido a Zapatero, algo más fácil de mencionar en cadenas como LaSexta o Cuatro.

Fieles a sus ideologías y con los propósitos de esconder información, los periódicos de la mañana han títulado a su parecer. Pedro J. (director de ElMundo), el mismo que sorprendía al día siguiente del debate Solbes-Pizarro con imparcialidad ("Pizarro promete menos impuestos y Solbes más protección social), ha lanzado el siguiente órdago: "Un Rajoy siempre al ataque obliga a Zapatero a escudarse en el pasado". Si nos vamos al extremo, es decir, la más lejana derecha, nos sorprendemos con un Abc que ha publicado "Rajoy arrincona a Zapatero en inmigración, educación, precios y ETA en un duro debate". La Vanguardia abrevia en "Rajoy acosa a Zapatero". Y, La Razón, "Rajoy gana la batalla de la confianza".

Si cambiamos el rumbo y nos presentamos en la más lejana izquierda. A Público le gustan más los titulares que pongan en apuros a Rajoy, así pues "La crispación pierde a Rajoy" ha sido el elegido.

La imparcialidad solo se ha hecho presente en ElPaís, dando razón a su anterior "sobrenombre": el periódico independiente de la mañana, al presentar el resultado con el titular "Zapatero y Rajoy se descalifican en un debate áspero e intenso".

Ya véis, para gustos colores. ¿O debería decir ideas? "Cada uno barre para su casa". Y, nunca mejor dicho.

Eso sí, sí que ha habido alguien que ha ganado en este debate que no ha sido más que una unión de reproches con algún insulto en el que se repetían los dimes y diretes de los pasados cuatro años y donde se ha excluído al resto de partidos. ¿Quién? Las cadenas de televisión. 14 millones de espectadores (lo que equivale a un 59% de cuota de pantalla, un récord insólito) se sentaron frente al televisor a ver y escuchar este "circo mediático" en busca de propuestas, que quedaron en el olvido, que aclararan su voto. O, dicho de otro modo, y según la teoría de los usos y las gratificaciones, la sociedad se acercó al medio para intentar obtener una gratificación de ello (la aclaración del voto, según la información de los candidatos) sin haberlo conseguido. Una victoria de la publicidad que las cadenas han hecho para conseguir atraer al televidente a su medio, valorando los juicios de valor que los individuos críticos poseen y las características (como la ideología) que determinan al individuo a acercarse a un medio y no al de la competencia.

Con todo esto, tan solo queda decir así es la información y así la han manipulado para que nos agrade a cada uno.